jueves, 1 de septiembre de 2011

Libre al fin

Barrotes todo alrededor de mi. No había espacio allí, el aire se agotaba, el espacio era cada vez más pequeño, me asfixiaba...
Cerré los ojos. Mi corazón estaba lleno de pena.
Hechaba de menos el azul del cielo, el dorado del sol, las espongosas nubes, el aire fresco en mi rostro...
Un chirrido metálico interrumpió mi pena.
No podía ser. Era totalmente imposible.
La puerta. Se había abierto.
Extendí mis alas blancas todo lo que pude y salí fuera.
Volvía a volar. Podría volver a ver el dorado sol, las verdes colinas, el cielo azul, las nubes...
Al fin era libre...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un muy buen relato corto, y la imagen le pega mucho al relato =D

Valery dijo...

jeejej esk se me ocurrio el relato al ver la imagen xD graxx ^^