Enciendo el fuego. Poco a poco, las llamas rojas y naranjas van creciendo.
Noto el calor en la cara. Cierro los ojos ysaco las fotos del bolsillo.
Abro los ojos y miro las fotos en mi mano por última vez.
Antes de arrepentirme, tiré las fotos a las llamas. Oí el chipotorreo.
Miré, con el corazón roto de pena, como las llamas devoraban poco a poco las fotos.
Miles re recuerdos se quemaban allí.
Ya no me quedaban lágrimas que derramar por ella. No se merecía todo lo que sufría por esas fotos, por esos miles de recuerdos quemados.
Vi cómo la foto de nosotros dos posando el playa, con las narices tocándose y cómo no mirábamos a los ojos. Vi mi sonrisa de felicidad al estar con ella.
Esa sonrisa se habia ido para siempre.
-John, ¿dónde estás?- dijo la voz de mi madre a mis espaldas, en casa.
No le respondí. Ya nada me importaba.
Ella se había ido.
Noto el calor en la cara. Cierro los ojos ysaco las fotos del bolsillo.
Abro los ojos y miro las fotos en mi mano por última vez.
Antes de arrepentirme, tiré las fotos a las llamas. Oí el chipotorreo.
Miré, con el corazón roto de pena, como las llamas devoraban poco a poco las fotos.
Miles re recuerdos se quemaban allí.
Ya no me quedaban lágrimas que derramar por ella. No se merecía todo lo que sufría por esas fotos, por esos miles de recuerdos quemados.
Vi cómo la foto de nosotros dos posando el playa, con las narices tocándose y cómo no mirábamos a los ojos. Vi mi sonrisa de felicidad al estar con ella.
Esa sonrisa se habia ido para siempre.
-John, ¿dónde estás?- dijo la voz de mi madre a mis espaldas, en casa.
No le respondí. Ya nada me importaba.
Ella se había ido.
1 comentario:
Jope, es muy bonito.. pero muy triste a la vez...
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